Daphne Williams sabía que Carter era demasiado rico y demasiado guapo como para enamorarse de una mujer como ella. Además, a Daphne le gustaba su vida tal como era.
Pero Carter había decidido demostrar de lo que era capaz... ¡casándose! La sensata Daphne opinaba que era una idea descabellada y más aún cuando descubrió que la novia que había elegido... era ella.