Los embajadores

¡ ALBA Editorial
āļ‰-āļ´āˇœāļ­
619
āļ´āˇ’āļ§āˇ”
āˇƒāˇ”āļ¯āˇ”āˇƒāˇ”āļšāļ¸āˇŠ āļŊāļļāļēāˇ’
āļ‡āļœāļēāˇ“āļ¸āˇŠ āˇƒāˇ„ āˇƒāļ¸āˇāļŊāˇāļ āļą āˇƒāļ­āˇŠâ€āļēāˇāļ´āļąāļē āļšāļģ āļąāˇāļ­Â āˇ€āˇāļŠāˇ’āļ¯āˇ”āļģ āļ¯āˇāļą āļœāļąāˇŠāļą

āļ¸āˇ™āļ¸ āļ‰-āļ´āˇœāļ­ āļœāˇāļą

Lambert Strether tiene cincuenta y cinco aÃąos, es viudo y estÃĄ medio comprometido con una rica viuda de Woollett, Massachusetts, la cual lo manda a París con una delicada misiÃŗn: rescatar –se supone que de las garras de alguna ÂĢmujer malvadaÂģ– a su joven hijo Chad, que lleva allí cinco aÃąos y Ãēltimamente ya ni escribe. Chad estÃĄ destinado a ser un pilar del prosperísimo negocio familiar y es importante que vuelva y que ademÃĄs se case con una seÃąorita decente de Nueva Inglaterra. La primera sorpresa de Strether al reencontrarse con el joven es verlo, no perdido, sino todo lo contrario: mÃĄs desenvuelto, mÃĄs refinado, rodeado de ÂĢpersonas inteligentesÂģ; y las mujeres que han obrado en Êl tan ÂĢmaravillosoÂģ cambio le resultan ÂĢmuy armoniosasÂģ, llenas de ÂĢaspectos, personalidades, días, nochesÂģ. La segunda sorpresa tiene mÃĄs que ver consigo mismo: descubre, a su edad, que puede, si no vivir ahora la juventud que en su día no viviÃŗ, celebrarla. El vivo contraste entre Europa y Estados Unidos, entre la distinciÃŗn y la torpeza, entre el gusto por la conversaciÃŗn y la unanimidad de opiniones, entre lo heredado y lo adquirido, lo lleva a plantearse cosas que jamÃĄs imaginÃŗ. Los embajadores (1903) –que aquí presentamos en una nueva traducciÃŗn de Miguel Temprano García– era para Henry James su novela favorita y constituye sin duda un hallazgo excepcional: quizÃĄ la Ãēnica novela de formaciÃŗn protagonizada por un hombre de cincuenta y cinco aÃąos. Con un alto sentido de la comedia, explora las profundidades de la euforia... y a la larga tambiÊn de la lucidez.

āļšāļģāˇŠāļ­āˇ˜ āļ´āˇ’āˇ…āˇ’āļļāļŗ

ÂĢNo había nada que James hiciera como un inglÊs, ni tampoco como un norteamericano –ha escrito Gore Vidal -. Él mismo era su gran realidad, un nuevo mundo, una tierra incÃŗgnita cuyo mapa tardaría el resto de sus días en trazar para todos nosotros.Âģ Henry James naciÃŗ en Nueva York en 1843, en el seno de una rica y culta familia de origen irlandÊs. RecibiÃŗ una educaciÃŗn eclÊctica y cosmopolita, que se desarrollÃŗ en gran parte en EuropaÂŦ. En 1875, se estableciÃŗ en Inglaterra, despuÊs de publicar en Estados Unidos sus primeros relatos. El conflicto entre la cultura europea y la norteamericana estÃĄ en el centro de muchas de sus obras, desde sus primera novelas, Roderick Hudson (1875), Washington Square (1880; ALBA CLÁSICA nÃēm. CXII) o El americano (1876-1877; ALBA CLÁSICA nÃēm. XXXIII; ALBA MINUS nÃēm.), hasta El Eco (1888; ALBA CLÁSICA nÃēm. LI; ALBA MINUS nÃēm.) o La otra casa (1896; ALBA CLÁSICA nÃēm. LXIV) y la trilogía que culmina su carrera: Las alas de la paloma (1902), Los embajadores (1903) y La copa dorada (1904; ALBA CLÁSICA MAIOR nÃēm. II). Maestro de la novela breve y el relato, algunos de sus logros mÃĄs celebrados se cuentan entre este gÊnero: Los papeles de Aspern (1888; ALBA CLÁSICA nÃēm. CVII; ALBA MINUS nÃēm. ), Otra vuelta de tuerca (1898), En la jaula (1898; ALBA CLÁSICA nÃēm. III; ALBA MINUS nÃēm. 40), Los periÃŗdicos (1903; ALBA CLÁSICA nÃēm. XVIII) o las narraciones reunidas en Lo mÃĄs selecto (ALBA CLÁSICA MAIOR nÃēm. XXVII). Fue asimismo un brillante crítico y teÃŗrico, como atestiguan los textos reunidos en La imaginaciÃŗn literaria (ALBA PENSAMIENTO/CLÁSICOS nÃēm. 8). Nacionalizado britÃĄnico, muriÃŗ en Londres en 1916.

Miguel Temprano García (Madrid, 1968) es biÃŗlogo y profesor de inglÊs. Ha sido traductor externo en Naciones Unidas y ha traducido a autores clÃĄsicos como D. Defoe, T. Smollett, T. Carlyle, R. L. Stevenson, J. Conrad, Ch. Doughty, G. Gissing, G. Orwell, D. H. Lawrence, V. Woolf, E. Allan Poe, H. James, H. Melville, J. Steinbeck, E. Hemingway, J. Cheever y F. Scott Fitzgerald; y contemporÃĄneos como A. S. Byatt, A. Tyler, J. Winterson, M. Atwood, M. Cunningham y J. M. Coetzee.

āļ¸āˇ™āļ¸ āļ‰-āļ´āˇœāļ­ āļ…āļœāļēāļąāˇŠāļą

āļ”āļļ āˇƒāˇ’āļ­āļą āļ¯āˇ™āļē āļ…āļ´āļ§ āļšāˇ’āļēāļąāˇŠāļą.

āļšāˇ’āļēāˇ€āˇ“āļ¸āˇš āļ­āˇœāļģāļ­āˇ”āļģāˇ”

āˇƒāˇŠāļ¸āˇāļģāˇŠāļ§āˇŠ āļ¯āˇ”āļģāļšāļŽāļą āˇƒāˇ„ āļ§āˇāļļāˇŠāļŊāļ§āˇŠ
Android āˇƒāˇ„ iPad/iPhone āˇƒāļŗāˇ„āˇ Google Play āļ´āˇœāļ­āˇŠ āļēāˇ™āļ¯āˇ”āļ¸ āˇƒāˇŠāļŽāˇāļ´āļąāļē āļšāļģāļąāˇŠāļą. āļ‘āļē āļ”āļļāˇš āļœāˇ’āļĢāˇ”āļ¸ āˇƒāļ¸āļŸ āˇƒāˇŠāˇ€āļēāļ‚āļšāˇŠâ€āļģāˇ“āļēāˇ€ āˇƒāļ¸āļ¸āˇ”āˇ„āˇ”āļģāˇŠāļ­ āļšāļģāļą āļ…āļ­āļģ āļ”āļļāļ§ āļ•āļąāˇ‘āļ¸ āļ­āˇāļąāļš āˇƒāˇ’āļ§ āˇƒāļļāˇāļŗāˇ’āˇ€ āˇ„āˇ āļąāˇœāļļāˇāļŗāˇ’āˇ€ āļšāˇ’āļēāˇ€āˇ“āļ¸āļ§ āļ‰āļŠ āˇƒāļŊāˇƒāļēāˇ’.
āļŊāˇāļ´āˇŠāļ§āˇœāļ´āˇŠ āˇƒāˇ„ āļ´āļģāˇ’āļœāļĢāļš
āļ”āļļāļ§ āļ”āļļāˇš āļ´āļģāˇ’āļœāļĢāļšāļēāˇš āˇ€āˇ™āļļāˇŠ āļļāˇŠâ€āļģāˇ€āˇŠāˇƒāļģāļē āļˇāˇāˇ€āˇ’āļ­āļēāˇ™āļąāˇŠ Google Play āļ¸āļ­ āļ¸āˇ’āļŊāļ¯āˇ“ āļœāļ­āˇŠ āˇāˇŠâ€āļģāˇ€āˇŠâ€āļēāļ´āˇœāļ­āˇŠāˇ€āļŊāļ§ āˇƒāˇ€āļąāˇŠ āļ¯āˇ’āļē āˇ„āˇāļš.
eReaders āˇƒāˇ„ āˇ€āˇ™āļąāļ­āˇŠ āļ‹āļ´āˇāļ‚āļœ
Kobo eReaders āˇ€āˇāļąāˇ’ e-ink āļ‹āļ´āˇāļ‚āļœ āļ´āˇ’āˇ…āˇ’āļļāļŗ āļšāˇ’āļēāˇ€āˇ“āļ¸āļ§, āļ”āļļ āˇ€āˇ’āˇƒāˇ’āļąāˇŠ āļœāˇœāļąāˇ”āˇ€āļšāˇŠ āļļāˇāļœāˇ™āļą āļ”āļļāˇš āļ‹āļ´āˇāļ‚āļœāļēāļ§ āļ‘āļē āļ¸āˇāļģāˇ” āļšāˇ’āļģāˇ“āļ¸ āˇƒāˇ’āļ¯āˇ” āļšāˇ… āļēāˇ”āļ­āˇ” āˇ€āˇš. āļ†āļ°āˇāļģāļšāļģāˇ” āļ‰-āļšāˇ’āļēāˇ€āļąāļēāļ§ āļœāˇœāļąāˇ” āļ¸āˇāļģāˇ” āļšāˇ’āļģāˇ“āļ¸āļ§ āˇ€āˇ’āˇƒāˇŠāļ­āļģāˇāļ­āˇŠāļ¸āļš āļ‹āļ¯āˇ€āˇ” āļ¸āļ°āˇŠâ€āļēāˇƒāˇŠāļŽāˇāļą āļ‹āļ´āļ¯āˇ™āˇƒāˇŠ āļ…āļąāˇ”āļœāļ¸āļąāļē āļšāļģāļąāˇŠāļą.