Chica buena conoce a chico malo: una historia que rara vez terminaba bien. Pero Merissa estaba asumiendo el control de su vida. Al margen de cómo se viera a sí mismo, el Armie que conocía era valiente, honorable y absolutamente leal. Y, cuando los demonios familiares colisionaron con los peligros actuales, ambos no tardaron en aprender aquello por lo que merecía la pena luchar...