Desde las culturas mÃĄs antiguas hasta la actualidad, las enfermedades mentales han estado rodeadas del misterio de lo intangible, un magma indefinido de comportamientos extraÃąos, emociones fuera de control y sÃntomas de variada profusiÃŗn e intensidad que no encuentran aÃēn certidumbre sobre el origen, ni un lugar preciso en el entretejido cerebral. Pareciera que, cuanto mÃĄs avanzamos, menos sabemos; no por desmerecer los nuevos aportes, sino por la multiplicaciÃŗn de caminos que se abren cada vez que nos acercamos a un destino que aparenta ser promisorio. Este es el desafÃo del conocimiento: no bajar los brazos y seguir adelante con la esperanza en que cada revelaciÃŗn es un logro en sà misma. Los avances en las neurociencias, la genÊtica, el psicoanÃĄlisis, la psicologÃa cognitiva e innumerables aportes de otras corrientes del mundo âpsiâ, tratan de responder a una pregunta clÃĄsica, mÃĄs cercana a las grandes cuestiones existenciales que a los dilemas terrenales: ÂŋQuÊ es y por quÊ se enferma nuestro psiquismo? Me atrevo a decir que este libro tiene un lado obediente y otro rebelde (ÂŋhablarÃĄ de mÃ, quizÃĄ?). El primero me sirve para contar cÃŗmo la psiquiatrÃa clasifica, reÃēne y nombra los sÃntomas en diferentes cuadros clÃnicos; del segundo recupero y defiendo la singularidad humana, el marco de referencia personal, a partir del cual cada uno de nosotros comprende, siente y organiza la vida. DetrÃĄs de cada sujeto que adolece del sufrir mental hay una personalidad que se ha cerrado a la dinÃĄmica de la experiencia, que ha dejado de ser libre o ha perdido los referentes de identidad; y peor aun, se siente incomprendida por un entorno poco empÃĄtico con los vaivenes del alma. Las variables expuestas no son incompatibles, se aÃēnan y se enriquecen mutuamente; tampoco son estancas, cambian con los adelantos de la ciencia y los nuevos paradigmas culturales y sociales. Me gustarÃa que Las enfermedades mentales no fuera leÃdo sÃŗlo como un manual que cumple con las exigencias del âmodelo descriptivo mÊdicoâ, porque es tambiÊn el testimonio del dolor humano, de las âurgencias del almaâ y sus mÃēltiples interpretaciones.