LAS BENDICIONES DE LA GRACIA

Felipe chavarro
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Habiendo pasado en el libro anterior por el doble estado de Cristo, su humillación y su exaltación, y habiendo considerado cada uno de los oficios de Profeta, Sacerdote y Rey, sostenidos y ejercidos por él en el mismo; procederé ahora a considerar las bendiciones de la gracia, que vienen por él, a través del ejercicio de las mismas; y especialmente su oficio sacerdotal; porque él es "un Sumo Sacerdote de los bienes venideros" (Hebreos 9: 11), que eran futuros, bajo la dispensación anterior, fueron prometidos, profetizados y prefigurados en ella; pero no cumplidos; porque "la ley" sólo tenía una sombra de estos bienes por venir, (Hebreos 10:1), pero ahora han venido, y se obtienen realmente, a través de la venida de Cristo en la carne; y a través de lo que ha hecho y sufrido en ella; como la redención, la satisfacción y la reconciliación por el pecado, la remisión del pecado, la justificación, la adopción, etc. Y como la redención ocupa el primer lugar, y es una de las principales y más importantes bendiciones y doctrinas de la gracia, comenzaré por ella. Y,

 

1. En primer lugar, estableceré el significado de la palabra; y mostraré lo que supone, incluye y está diseñado por ella. Nuestra palabra inglesa Redemption (redención) proviene de la lengua latina, y significa comprar de nuevo; y varias palabras en la lengua griega, del Nuevo Testamento, se usan en el asunto de nuestra redención, que significan la obtención de algo pagando un precio apropiado por ello; a veces se usa el simple verbo "comprar": así que se dice que los redimidos son "comprados para Dios" por la sangre de Cristo; y que son "comprados" de la tierra; y que son "comprados" de entre los hombres; y que son "comprados" con un precio; es decir, con el precio de la sangre de Cristo, (Apocalipsis 5:9; 14:3, 4; 1 Corintios 6:20), de ahí que se diga que la iglesia de Dios es comprada con ella, (Hechos 20:28). A veces se usa la palabra compuesta, que significa comprar de nuevo, o de las manos de otro; como los redimidos son comprados de las manos de la justicia; como en (Gálatas 3:13; 4:5). En otros lugares se usa ëõôñïù, u otros derivados de él; que significa, la liberación de un esclavo, o cautivo, de su esclavitud, pagando un precio de rescate por él: así que se dice que los santos son redimidos, no con plata u oro, el precio habitual pagado por un rescate; sino con uno mucho mayor, la sangre y la vida de Cristo, que vino a este mundo a dar, como precio de rescate por muchos; e incluso él mismo, que es un precio responsable, adecuado y completo por ellos (1 Pedro 1:18; Mateo 20:28; 1 Timoteo 2:6). Hay varias redenciones típicas, y que son de naturaleza civil, que pueden servir para ilustrar nuestra redención espiritual y eterna por Cristo. Como,

 

1a. Las liberaciones del pueblo de Israel de sus cautiverios, el egipcio y el babilónico; en este último no insistiré mucho; ya que, aunque los judíos estaban exiliados en Babilonia, no parecían estar en gran esclavitud y esclavitud; sino que construyeron casas, plantaron jardines y tuvieron muchos privilegios; de tal manera que algunos de ellos, cuando podían tener su libertad, prefirieron seguir donde estaban; y aunque su liberación se llama a veces redención, sin embargo, con moderación y en un sentido impropio (Jeremías 15: 21), porque fueron redimidos sin dinero; y Ciro, su libertador, no dio ni tomó un precio por ellos; y nunca es llamado redentor; (ver Isaías 14:13; 52:3). Pero la liberación del pueblo de Israel de Egipto, fue un tipo muy especial y notable de la redención por Cristo, de un estado de esclavitud peor que el de Egipto. Los israelitas fueron obligados a servir con rigor, y sus vidas se amargaron con la dura esclavitud, en el ladrillo y el mortero, y el servicio en el campo; y clamaron a Dios, a causa de su esclavitud, era tan intolerable; y fue agravado por los capataces puestos sobre ellos; quienes, por orden de Faraón, los obligaron a proveerse de paja, y sin embargo traer el cuento completo de ladrillo como antes: lo cual expresa adecuadamente el estado y la condición en que se encuentran los hombres, quienes, a causa del pecado, son débiles e incapaces de cumplir la ley; sin embargo, ésta es tan indiferente a la falta de fuerza, como los capataces egipcios lo eran a la falta de paja: exige una obediencia perfecta y sin pecado a la misma, y maldice y condena a quienes no continúan cumpliéndola en todo. La liberación del pueblo de Israel se llama redención; Dios prometió librarlos de su esclavitud y "redimirlos" con el brazo extendido; y cuando fueron liberados, se dice que sacó al pueblo que había "redimido"; y el hecho de sacarlos de la casa de la esclavitud, o redimirlos de la casa de los siervos, se utiliza como argumento para comprometerlos a considerar los mandamientos de Dios (Éxodo 6:6; 15:13; 20:9; Deuteronomio 7:8).


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