El ejercicio estuvo marcado por retos difíciles y logros importantes. Para vigorizar el crecimiento moderado durante una etapa de incertidumbre en torno a una situación complicada de la economía mundial, los países miembros del FMI avalaron una estrategia triple de políticas monetarias, fiscales y estructurales para reencauzar la economía mundial por una senda de crecimiento más sólido y seguro. Entre los aspectos destacados de la labor del FMI durante el ejercicio cabe mencionar la entrada en vigor de las reformas del régimen de cuotas y la estructura de gobierno aprobadas en 2010, que incrementan los recursos básicos de las institución y la representatividad de los países; los compromisos para reforzar el apoyo financiero, el asesoramiento sobre políticas, los conocimientos especializados y la capacitación que se brindan a los países en desarrollo de bajo ingreso para ayudarlos a cumplir los Objetivos de Desarrollo sostenible de las Naciones Unidas; los análisis sobre el sistema monetario internacional; la inclusión de la moneda china en la cesta de divisas que conforman el Derecho Especial de Giro; y el asesoramiento en materia de políticas acerca de las repercusiones económicas de la migración masiva de refugiados de Siria y otros estados afectados por conflictos. En el informe anual del FMI, que abarca el período comprendido entre el 1 de mayo de 2015 y el 30 a de abril de 2016, se tratan todos estos temas, así como una amplia gama de cuestiones de políticas abordadas por el Directorio Ejecutivo durante el ejercicio.