El movimiento feminista actual tiene un punto ciego evidente y, paradรณjicamente, son las mujeres. Las feministas de la corriente principal rara vez hablan de la satisfacciรณn de las necesidades bรกsicas como una cuestiรณn feminista, sostiene Mikki Kendall, pero la inseguridad alimentaria, el acceso a una educaciรณn de calidad, los barrios seguros, un salario digno y la atenciรณn mรฉdica son cuestiones feministas. Sin embargo, a menudo la atenciรณn no se centra en la supervivencia bรกsica de la mayorรญa sino en el aumento de los privilegios de unos pocos. El hecho de que las feministas se nieguen a dar prioridad a estas cuestiones no ha hecho mรกs que exacerbar el viejo problema tanto de las discordias internas como de las mujeres que se nieganl lamarse como tal. Ademรกs, las feministas blancas prominentes sufren en general de su propia miopรญa con respecto a cรณmo cosas como la raza, la clase, la orientaciรณn sexual y la capacidad se cruzan con el gรฉnero. ยฟCรณmo podemos ser solidarias como movimiento, se pregunta Kendall, cuando existe la clara posibilidad de que algunas mujeres estรฉn oprimiendo a otras? En su mordaz colecciรณn de ensayos, Mikki Kendall apunta a la legitimidad del movimiento feminista moderno argumentando que ha fracasado crรณnicamente a la hora de abordar las necesidades de todas las mujeres excepto unas pocas. Basรกndose en sus propias experiencias con el hambre, la violencia y la hipersexualizaciรณn, junto con comentarios incisivos sobre la polรญtica, la cultura pop, el estigma de la salud mental, y mucho mรกs, 'Feminismo de barrio' ofrece una acusaciรณn irrefutable de un movimiento en proceso de cambio. Un debut inolvidable, Kendall ha escrito una feroz llamada de atenciรณn a todas las aspirantes a feministas para que hagan realidad el verdadero mandato del movimiento con palabras y con hechos.