Abby Collins no estaba acostumbrada a tener aventuras de una noche, y mucho menos con hombres fornidos y serios como Leo Storm. HabΓan compartido la noche mΓ‘s salvaje que ella hubiese podido imaginar, pero Abby no habΓa contado con las consecuencias de aquella aventura: estaba embarazada. Leo le pidiΓ³ que se casaran para facilitar las cosas pero, aunque cualquier mujer se derretirΓa ante la perspectiva de casarse con un acaudalado administrador de rancho, Abby sΓ³lo pretendΓa obtener amor para ella y para su hijo. Y aquello era lo ΓΊnico que quizΓ‘ Leo no pudiera proporcionarle...