Hamish había pensado convertir el castillo australiano en un hotel de lujo... hasta que conoció a la bella Susie. Por muy seguro que estuviera del éxito de aquel negocio, no podía negar la atracción que había entre ellos. Como tampoco podía echarla a ella y a su bebé de la casa que tanto querían. Sólo había una solución sensata para Hamish... casarse con ella.
Pero Susie era la última persona en el mundo que aceptaría un matrimonio de conveniencia...