Antonio Scarlatti acababa de recibir una oferta: si le interesaba convertirse en consejero delegado de Fortune Productions, lo Ãēnico que tenÃa que hacer era casarse con la hija del presidente del consejo. Es decir, que su jefe le estaba haciendo chantaje. La primera reacciÃŗn de Antonio fue negarse, pero, cuando el padre hablÃŗ de hacerle la oferta a otro hombre, se lo pensÃŗ de nuevo. Tampoco iba a ser tan difÃcil llevarse a la hermosa Paige a la cama, y luego al altar, y, al final, divorciarse de ella. Con lo que Antonio no contaba era con que Paige llevaba aÃąos enamorada de Êl y, si ahora surgÃa la oportunidad de convertir sus sueÃąos en realidad, pensaba aprovecharla.