Reece le había prometido a un amigo que iría a ver a su rebelde hija Amber. Pero cuando pasó de observarla a hablar con ella, y después a besarla, entró en territorio prohibido. Porque Amber Presley era una joven inocente que merecía vivir la vida con alguien menos complicado que él. El problema era que no podía permitir que estuviera con otro...