Killiam Melville tal vez sea el arquitecto más brillante de su generación. Joven, atractivo, inteligente, apasionado y con un talento casi genial, destaca por su honestidad y modestia. Sin embargo, un incidente amenaza con enturbiar esta intachable trayectoria: Melville va a ser juzgado por romper su compromiso matrimonial con Zillah Lambert, la hija de su patrón.
Para su defensa, el arquitecto contacta con el prestigioso abogado Sir Oliver Rathbone, quien aceptará el caso de buen grado, aunque no tardará en arrepentirse dada la negativa de Melville a aportar razón lógica alguna que justifique su comportamiento. A medida que transcurre el juicio, Rathbone pasa del desconcierto a la certeza de que su cliente oculta un grave secreto, por lo que inicia una investigación paralela. Para ello solicita la ayuda de su colaborador habitual, William Monk, quien deberá indagar en un incidente familiar ocurrido dos décadas atrás.
Anne Perry (1938-2023). Su escolarización fue interrumpida en varias ocasiones por los frecuentes cambios de domicilio y sucesivas enfermedades, que la llevaron a dedicarse apasionadamente a la lectura.
Su padre trabajó como astrónomo, matemático y físico nuclear. Él fue quien la animó a dedicarse a la escritura. Tardó veinte años en publicar su primer libro. Durante todo ese tiempo realizó diferentes trabajos para ganarse la vida y dedicarse a lo que realmente era su pasión: escribir.
Su primera novela sobre la serie del inspector Pitt, editada en 1979, fue Los crímenes de Cater Street. Anne Perry se consagró como consumada especialista en la recreación de los claroscuros, contrastes y ambigüedades de la sociedad victoriana. Su serie de novelas protagonizadaspor el inspector Pitt y Charlotte, su perspicaz esposa, ha sido seguida por millones de lectores en todo el mundo.