Después de ayudarla a dar a luz a los gemelos, Tom se dio cuenta de que Rose estaba sola. Sola y en un grave aprieto. El único modo que tenía de apoyarla era ofrecerle un matrimonio de conveniencia. Él había prometido no enamorarse de nadie, pero formar una familia y, al mismo tiempo, mantener la distancia, no era tan fácil como pensaba...