Alabada por crÃtica y pÚblico desde su publicaciÃģn en 1903, nunca ha dejado de ser reimpresa y de lectura obligatoria en las escuelas estadounidenses.
El relato de supervivencia y de retorno al estado salvaje de Buck ha enriquecido los sueÃąos de varias generaciones de lectores que fantaseaban con las tierras del norte. Pero esconde un significado mucho mÃĄs profundo: London nos avisa de que la frontera entre la civilizaciÃģn y lo salvaje es delgada y frÃĄgil, tanto para los hombres como para los perros.