En ella Lope nos presenta un personaje, Leónido, encarnación de la crueldad, que algunos críticos han comparado con Don Juan de El burlador de Sevilla y con Enrico de El condenado por desconfiado. Leónido es un personaje que se excede, que es desmesurado. Ello da lugar a un conjunto de escenas extrañas en la obra: Leónido intenta violar a su hermana, pega a su cuñado, saca los ojos a su padre, reniega de la fe cristiana, se hace moro, cuenta que ha violado a más de treinta doncellas, etc. Su carácter sanguinario, sus reacciones fisiológicas, no son obstáculo para que el propio Leónido tenga conciencia de su propia maldad.